Suelos Conductivos
La instalación de pavimentos conductivos disipativos se debe principalmente a dos motivos; la protección de personas (ECF) y la protección de equipos o elementos electrosensibles (DIF) o (ESD).
Estos suelos conductivos son en realidad pavimentos antiestáticos con capacidad disipativa de la electricidad, y permiten descargar las cargas electrostáticas mediante un sistema adecuado de puesta a tierra, impidiendo fenómenos de interferencia eléctrica con equipos electrónicos sensibles.
También conocidos como pavimentos vinílicos electroestáticos, son conductores o disipadores de la electricidad estática especialmente pensados para mantener la seguridad en lugares con gran sensibilidad como quirófanos, laboratorios, salas de radiología, salas de ordenadores o servidores, y donde se fabrican componentes electrónicos.
Tienen todas las características de los pavimentos vinílicos clic o pegados, tanto en diseños como prestaciones. Alta resistencia a los productos químicos como sales, ácidos no orgánicos, grasas, etc. Poseen propiedades fungicidas y antibacterianas.